problemas con consumo de alcohol

El alcohol es la sustancia psicotrópica y psicoactiva (que actúa en el cerebro y produce modificaciones) más consumida. La que produce mayor grado de discapacidad y cuya abstinencia es la más severa, junto con los derivados opioides.

¿Pero qué es el alcohol?

El alcohol es un producto de fermentación y destilación de frutas, vegetales y otros elementos
Se consume vía oral, aunque se absorbe también por piel y mucosas (esta, por ejemplo es intoxicación frecuente en niños a través del uso de “paños con alcohol” para mejorar, los cólicos del lactante)
Su consumo ha aumentado considerablemente en jóvenes los últimos años siendo el incremento más significativo en personas de sexo femenino
(el consumo de alcohol de manera riesgosa en mujeres aumento de un 6 a un 9% igualándose al de hombres).

Existen decenas de bebidas alcohólicas. Productos de la destilación, de la fermentación, más o menos dulces, con mayor tiempo de añejamiento o estacionamiento. Bebidas que surgen de la mezcla de dos o más productos distintos etc. Pero todas ellas tienen como característico la “graduación” alcohólica.

¿Qué es eso?
Son los ml de alcohol que hay cada 100 ml de solución.
Por ejemplo, en la cerveza suele rondar entre un 2 y un 5%, en el vino entre un 10 a un 20% y en el wiski por encima del 40%

Pero el alcohol no se encuentra solo en en las bebidas alcohólicas.
Es un importante componente de perfumes, productos de limpieza y un conocido antiséptico usado en medicina.

Se absorbe en el estómago (aprox un 20% a los 10 minutos luego de ser ingerido) y el 80% restante en el intestino (yeyuno e íleo)

Su mayor concentración en sangre suele alcanzarse a los 30 – 90 minutos luego de ser ingerido, pero puede permanecer hasta 18 hs en nuestro organismo, y en grandes concentraciones aún más.
Tiene una amplia distribución, alcanzando casi todos los órganos del cuerpo, cerebro, hígado, riñón, corazón etc.
También atraviesa la placenta y se excreta por leche materna motivo por el cual está contraindicado en el embarazo y la lactancia.
En estos casos se aconseja cero consumo de alcohol, dado el riesgo de malformaciones fetales, y trastornos en el desarrollo normal del embarazo.

Es metabolizado (modificado para ser eliminado) en el hígado. Este es uno de los motivos por el cual en alcohólicos crónicos se afecta principalmente el hígado, llevándolo a la cirrosis y a la pérdida total de función que quizás hayan escuchado mencionar.

Es eliminado principalmente por la orina y en una pequeña concentración al respirar.

Un dato a conocer es que el alcohol inhibe o altera el funcionamiento de una enzima llamada ADH u hormona antidiurética, provocando aumento del deseo de orinar. Por esto, la persona que toma alcohol, orinan más frecuentemente.

Como mencionamos recientemente se distribuye por todos los órganos generando modificaciones, (y en caso de consumo crónico daños irreparables), pero su principal y más conocido efecto está a nivel del SNC o cerebro. Es por eso que decimos que es una sustancia psicotrópica (llega al cerebro) y psicoactiva (produce modificaciones en el)
Tiene muchos mecanismos de acción a nivel cerebral. Actúa sobre recetores GABA A y receptores opioides (estos últimos fuertemente vinculados con el fenómeno adictivo) y por ende tiene muchos síntomas y manifestaciones diversas, aunque de todos ellos el más importante es el de depresor.

Luego de su consumo la sintomatología es muy variada.
A bajas concentraciones (entre un 0,5 a un 1,5 gr/lt) puede provocar euforia y excitación psicomotriz.
Entre 1,5 gr/lt y 2,5 gr/lt suelen encontrarse trastornos visuales como visión doble, dificultades para hablar y articular las palabras y somnolencia o adormecimiento.
Entre 2,5 gr/lt y 3,5 gr/lt suele verse somnolencia, ya persistente o adormecimiento más marcado, pérdida de los reflejos, trastornos de la coordinación, y pérdida de la memoria temporal (lagunas)
Concentraciones superiores a 3,5 gr/lt suelen llevar al cuadro de coma o la pérdida total de la conciencia.
Además son frecuentes la baja presión, la disminución de la frecuencia cardiaca y respiratoria, el descenso de la glucemia y la perdida de la temperatura corporal (hipotermia)
Este es, obviamente, el estadío más peligroso, y el motivo de ingreso más frecuente en las guardias

Es importante recordar que está demostrado que al manejar, el alcohol disminuye reflejos, altera la percepción de las distancias, aumenta la sensibilidad a la luz y reduce el campo visual.

Existen algunos factores que pueden facilitar o retardar su absorción o incluso modificar su acción. Estos son:

  1. El alimento. La absorción del alcohol suele verse disminuida y retrasada con el estómago lleno de comida, (sobre todo si son alimentos grasos) así como aumentada y acelerada con el estómago vacío.
  2. La graduación alcohólica. Mientras más alta sea la graduación alcohólica más rápido se alcanzaran niveles elevados en sangre. Es más fácil y más rápido emborracharse tomando wiski que tomando cerveza (en iguales concentraciones)
  3. La velocidad de consumo. Si consumimos grandes concentraciones en forma precipitada, tendremos rápidamente dosis altas en nuestro torrente sanguíneo. Siempre es aconsejable una pausa de entre 30 a 40 minutos con cada bebida para controlar el efecto. Recuerden que el pico plasmático, o la mayor concentración en sangre se da a los 30 – 40 minutos luego del ingreso al organismo.
  4. La buena salud física, y el estado de ánimo ayudaran a disminuir el efecto tóxico en el organismo. Cuadros de depresión y angustia o de euforia y manía suelen llevar a consumos más elevados.
  5. Mayor masa corporal. A mayor peso o masa corporal, se necesita mayor concentración de alcohol para provocar el mismo efecto. A menor peso es inversamente proporcional. Una persona de gran volumen corporal necesita concentraciones más elevadas para intoxicarse.
  6. Grasa corporal. Dada su amplia distribución, abundante tejido adiposo, llevará a mayor probabilidad de intoxicación.
  7. El uso de drogas o medicamentos puede aumentar o modificar el efecto psicoactivo del alcohol llevando a la persona a severos cuadros de coma, convulsiones y depresión. Esto es frecuente en asociaciones con benzodiacepinas (conocidos como medicamentos para dormir) y algunos anticonvulsivantes. O incluso en los peligrosos casos de la “jarra loca”, donde se mezclan todo tipo de fármacos psicoactivos con alcohol.
    No se aconseja el consumo de ningún tipo de alcohol mientras se consumen medicamentos.
    Con respecto a las drogas, si bien en algunos casos no comparten el mismo mecanismo de acción, (por ejemplo la cocaína) si potencia su efecto nocivo cuando se consumen juntas. El ejemplo de esto es el cocaetileno, un metabolito muy cardio tóxico (afecta al corazón) que se forma con esta mezcla.
    En otros casos, la droga asociada actúa en sitios similares a los del alcohol profundizando aún más su efecto, como por ejemplo el caso del GHB o gama hidroxi butírico.
  8. Sexo. Con respecto al sexo, las mujeres tiene mayores chances de sufrir una intoxicación, en comparación con hombres con iguales cantidades de alcohol debido a la menor masa muscular y el mayor contenido de tejido graso.
  9. Bebidas gasificadas. Facilitan su absorción
  10. Bebidas azucaradas. Facilitan su absorción.

Ahora bien, habrán escuchado la palabra tolerancia. “Esa persona tiene mucho aguante, es muy tolerante al alcohol”.

¿Pero a qué llamamos tolerancia o “aguante” al alcohol?
Hay personas que por cuestiones biológicas (mayor o menor cantidad de enzimas que degradan el alcohol, o diferencias en la función de los neurotransmisores cerebrales) tiene mayor tolerancia a los efectos nocivos del alcohol. O al menos, necesitan concentraciones más elevadas para provocar el mismo efecto que los demás
La realidad es que estos casos son una minoría.
La mayoría de las personas que desarrollan tolerancia es por que consumen frecuente y reiteradamente alcohol.

Al ser ingerido rutinariamente, nuestro organismo se va acostumbrando a la sustancia y por ende activa mecanismos para eliminarla de forma más veloz.
Esto quiere decir que se metaboliza más rápido, y que provoca un efecto más tardíamente.
De esta manera, el consumidor necesitará mayores concentraciones del alcohol cada vez, para provocar el mismo efecto.
Este fenómeno sucede con muchas drogas de abuso, e incluso con algunos medicamentos.
Es importante aclarar que la tolerancia, no evita los efectos nocivos en el organismo sino que suelen verse más tardíamente y asociado a consumo problemático.

¿Pero, que debemos hacer para asistir a un alcoholizado?

Un correcto accionar consiste en dos grandes pilares:
ABRIGO E HIDRATACIÓN

Claro que estando en un hospital esto sería administrar liquido por vía endovenosa en forma amplia, con preparados de dextrosa (azúcar), mantas térmicas, y vitamina B pero en caso de no contar con un centro de salud disponible es bueno que graven estos dos conceptos:
Los alcoholizados se mueren de HIPOTERMIA (FRIO) y de HIPOGLUCEMIA (FALTA DE AZÚCAR).
En el imaginario colectivo, las “opciones” de ayuda y tratamiento son bastante distintas.
Es frecuente escuchar que a las personas alcoholizadas se las somete a baños de agua fría, ingestas de café, o vomito provocado, todas opciones muy perjudiciales para la condición del afectado.

Lo que NO DEBE HACERSE ES:
• COLOCAR A LA PERSONA ALCOHOLIZADA EN AGUA FRÍA O A LA INTEMPERIE FRÍA. El alcoholizado pierde calor, el frio no lo despierta, sino que agrava su sintomatología

• ADMINISTRAR CAFÉ U OTRAS SUSTANCIAS ESTIMULANTES
Si bien durante muchos años incluso en las guardias se indicaban ampollas de cafeína, se ha demostrado que esto puede provocar una convulsión. Además en caso de un sensorio alterado (bajo nivel de conciencia) puede provocar un aspiración, y que el contenido de esta infusión caliente se vaya al pulmón, en vez de al estomago
• PROVOCAR EL VOMITO
Si el nivel de conciencia es bajo se puede provocar una asfixia o neumonía por aspiración de su propio vomito. Esta medida, aunque cuestionable, solo es útil si el nivel de conciencia es adecuado y la ingesta de alcohol es muy reciente. Además puede generar daños en la mucosa del tubo digestivo.

Lo que SI DEBE HACERSE ES:
• HIDRATACIÓN
En caso de que se encuentre consciente, fomentar la hidratación con agua. QUE TOME AGUA. En el caso que se desencadene el vómito, ayudarlo a su correcta expulsión.

• POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD
Colocar al paciente en posición lateral de seguridad. Para esto debe acostar al paciente boca arriba, levantar el brazo izquierdo por encima de su cabeza y llevar el talón derecho hacia su nalga. Luego su mano derecha por detrás de su cuello, como si quisiera rascarse la espalda, y por ultimo girarlo en bloque hacia el lado izquierdo.
El paciente debe quedar recostado con la cabeza de costado. En caso de vomitar no afectaría la vía aérea.
Controle su respiración y su frecuencia cardiaca. Con buena suerte en 6 – 8 hs el efecto del alcohol habrá desaparecido.
• ABRIGARLO
Utilice una manta, una campera o cualquier cosa que tenga a su alcance y sirva para tal efecto.
Recuerde que estas personas pierden calor, y la intención es que no se disipe tanto.

La conocida “resaca” que consiste en nauseas, obnubilación y cefalea es secundaria al efecto tóxico del alcohol en sangre, principalmente por deshidratación a nivel cerebral.

La mayoría de las muertes por alcohol son de causa traumática.
Esto quiere decir que suceden por riñas, traumatismos o accidentes vehiculares
Este es uno de los motivos por el cual, en casi todo América está prohibida la venta de alcohol a personas que se encuentran manejando, en estaciones de servicio, en bares cercanos a rutas, o incluso en los colegios.

Nuestro deber humano es educar y concientizar a niños, jóvenes y adultos sobre los daños y peligros que acarrea su excesivo consumo agudo y su reiterado consumo crónico.

La mejor manera de prevenir es educar, y la mejor manera de educar es con el ejemplo.

Categories:

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Doná ahora! Te tomará sólo un minuto

Ayudanos a prevenir intoxicaciones y adicciones.